domingo, 15 de abril de 2012

¡Qué no nos den gato por liebre!


En la pasada Legislatura se realizó un gran esfuerzo por mejorar los accesos al Municipio de Cádiar (se realizaron aceras desde el almacén del butano en la carretera de Yátor hasta el Instituto en el camino de Narila). Quedando pendiente la realización del otro paseo desde la entrada del pueblo hasta el cruce de la gasolinera.

 Pues bien, siendo conscientes de la importancia y de la necesidad de impulsar este último proyecto, durante la anterior Legislatura se realizaron diferentes gestiones. En un primer momento se remitió a Sevilla un anteproyecto que contemplaba la realización del paseo hasta el parque de bomberos, con dos aceras amplias y un mirador, el presupuesto inicial de dicho proyecto superaba el millón de euros.
Desde la Consejería de Obras Públicas de La Junta de Andalucía se nos contestó que era necesario reducir el coste del mismo ya que tenía un presupuesto demasiado elevado. Ante lo cual, se optó por modificar el proyecto, reduciendo el trazado (hasta la entrada de la Ermita), reduciendo el ancho de las aceras y prescindiendo de la construcción de los miradores. Finalmente el proyecto de acondicionamiento de la travesía fue aprobado inicialmente por la Consejería de Obras Públicas y Transportes en febrero del 2010 con un presupuesto de 632.097’83 €.

En el siguiente enlace podéis acceder a la resolución por escrito que envió  la Consejería de Obras Públicas de la Junta de Andalucía al Ayuntamiento de Cádiar comprometiéndose a impulsar el mencionado proyecto: 
 
Cual no fue nuestra sorpresa, cuando el actual equipo de gobierno del PP decidió convocar  el pasado mes de febrero un Pleno Extraordinario para aprobar otra línea de actuación diferente para la ejecución del proyecto. El PP de Cádiar decidió destinar dos anualidades de los Planes de Obras y Servicios que concede regularmente la Diputación de Granada para la realización de una acera en un lateral de la carretera. Renunciando explícitamente con esta decisión al proyecto que ya estaba comprometido por la Consejería de Obras Públicas de la Junta de Andalucía.

Ante lo incomprensible de esta decisión cabe hacerse algunas preguntas: ¿Por qué se renuncia a un proyecto, con una dotación presupuestaria superior, y comprometido por escrito? ¿Por qué se opta por destinar la asignación que nos concede la Diputación a través de los Planes de Obras y Servicios a un proyecto ya comprometido por otro lado? ¿No se podría haber destinado los dineros que concede habitualmente la Diputación para la realización de infraestructuras y mejora de calles a otros proyectos? ¿Por qué cuando llevan sólo 10 meses de gestión al frente del Ayuntamiento deciden renunciar a la ejecución de un proyecto que se puede materializar en cualquier otro momento de la Legislatura?

Con la que está cayendo, lo menos que se le puede exigir a alguien que tiene responsabilidades políticas es que sepa optimizar los recursos y establecer las prioridades. No tiene ningún sentido, en el principio de la Legislatura, renunciar a la ejecución de un proyecto comprometido y pretender destinar otros recursos públicos a la ejecución parcial del mismo.

Y llegados a este punto cabe preguntarse también ¿por qué actúa el PP de Cádiar de esta manera?  La única respuesta posible es por desidia, por la falta de proyecto político, por improvisación, por incompetencia, por ineptitud, por falta de ambición política o por conformismo. Lo que ustedes prefieran. Pero eso sí, que no pretendan ahora vendernos gato por liebre.