miércoles, 2 de abril de 2014

CRÓNICA DE UN PUCHERAZO FRUSTADO. Proceso de adjudicación del proyecto de la “Fuente del Vino de Cádiar”.

La “Fuente del Vino de Cádiar”, es probablemente una de las principales señas de identidad cultural de nuestro municipio. Todos los años, cuando llega el mes de octubre, se pone en funcionamiento para agasajar con una copa de vino a todo aquel que se acerque a la misma. Se ha convertido ya en una tradición y en un referente para todos los vecinos de Cádiar.

Los orígenes de la fuente del vino surgieron a través de una iniciativa privada de un grupo de vecinos, que allá por el año 1967 decidieron ponerla en marcha, pocos años después fue el propio ayuntamiento quien asumió la organización de la misma. Y así se viene celebrando de manera ininterrumpida desde entonces hasta nuestros días.


En el programa electoral del PSOE en las pasadas elecciones municipales (en el apartado de Desarrollo Turístico) se recogía literalmente el siguiente punto:
“Promoción y recuperación de aquellos lugares de interés turístico y cultural. (En la pasada Legislatura se consiguió la declaración por parte de la Junta de Andalucía de la “Fuente del vino como fiesta de Interés Turístico de Andalucía”). Lo que nos ha llevado a plantear la posibilidad de impulsar la construcción de una nueva fuente del vino con carácter permanente”.

En el programa electoral del Partido Popular no había ningún compromiso concreto en este sentido, sin embargo, han decidido ahora (podríamos decir que acertadamente) promover una iniciativa para el impulso y construcción de una nueva fuente del vino. Para conseguir dicho fin han convocado “un Concurso de Ideas”. Se publicaron las bases reguladoras del concurso y en las mismas se establecía que sería un concurso “público, abierto y anónimo, seleccionado con la intervención de un jurado independiente”.

Pues bien, se hizo una primera convocatoria en la que se presentaron cuatro proyectos que inicialmente no gustaron a los integrantes del jurado por lo que se declaró desierto el concurso y se prorrogó un mes más el plazo para modificar los proyectos ya existentes o para que se presentaran nuevos proyectos.
Transcurrido el plazo de ampliación se convocó nuevamente al jurado (algunos de los integrantes presentes no estuvieron en el anterior jurado) y en esta ocasión se valoraron 11 proyectos, quedando solamente un proyecto fuera de concurso por no cumplir con las bases de la convocatoria.

Éste jurado estaba compuesto según se recogía en las bases de la convocatoria por “personalidades de reconocido prestigio y competencia en la localidad en un número que podría variar entre 7 y 15 personas”. Pues bien finalmente fueron 7 personas (dos representantes del equipo de gobierno del PP, dos representantes de la Oposición PSOE, uno de los fundadores de la fuente del vino reconocido poeta de la localidad, el presidente del Casino y juez de Paz del municipio y finalmente otro vecino que es historiador). Todos ellos, valoraron y puntuaron de forma anónima, los diferentes proyectos que se presentaron, y finalmente abrieron el sobre del proyecto más puntuado que pertenecía a una señorita de Granada estudiante de arquitectura. Hasta aquí todo bien. Nuestra sorpresa viene al día siguiente cuando comprobamos que el proyecto seleccionado pertenece a una señorita que tiene una vinculación directa con uno de los miembros del jurado. La señorita en cuestión tiene una relación sentimental con el hijo del poeta y miembro fundador de la fuente del vino.

Este señor participó de las deliberaciones del jurado y votó sin advertir en ningún momento que podría existir una relación de afectividad, amistad o parentesco con uno de los participantes en el concurso.

Pero es que además las bases del concurso no dejan lugar a dudas:
El concurso se desarrollará con intervención de un jurado integrado por personas físicas independientes de los participantes, adoptando éste sus decisiones o dictámenes de manera imparcial, sobre la base de la documentación aportada por los interesados y los anteproyectos que le sean presentados de manera anónima y atendiendo únicamente a los criterios indicados en el anuncio y bases del presente concurso”.

La composición del jurado no se conocerá hasta el mismo día de apertura de las propuestas con el fin de que ninguno de los participantes o cualquier otra persona pueda interferir en su decisión”.

Sorprendente parece también que este señor entrara a valorar un proyecto en el cual aparecía un verso de una poesía escrito por él mismo.

Con todos estos antecedentes, el Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Cádiar manifestó en el pasado Pleno Ordinario del 31 de marzo que muy probablemente se estaban vulnerando las bases del concurso. Nuestra sorpresa se produce cuando el propio alcalde admite en el Pleno conocer la relación existente entre la señorita seleccionada en el concurso y el hijo del miembro del jurado. Finalmente, ante lo obvio de la situación se decide por unanimidad de todos los concejales anular el resultado del concurso y dar otra prorroga de 15 días para que se puedan modificar o presentar nuevos proyectos, quedando fuera de concurso el proyecto seleccionado inicialmente.

Intervención del Grupo Socialista en el Ayuntamiento respecto a este tema en el pasado Pleno Ordinario del 31 de marzo:


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